Recuerdo como si fuera ayer la primera experiencia que tuve en un campamento Icthus, era en mis inicios como guía y aunque no tuve el privilegio de ser legionaria o juvenil, me goce junto con los chicos de esta experiencia. Ya que enfrentarse a la incomodidadal no tener todo al alcance de mis manos era lo peor para mi pero nunca olvidaré como aprendí a valorar las cosas que Dios me regalaba. Fue maravilloso aprenderlo junto con mis muchachos.

Icthus es de gran valor este ministerio ha impactado la vida tanto de chicos como adultos, a través de el se han transformado vidas, muchas personasha llegado a los pies de Jesús a través de Icthus, han desarrollado sus habilidades ministeriales y dones espirituales através de las actividades que se realizan y doy gracias a Dios por poder contar en mi país con este ministerio. Orgullosamente Icthuniana.